La Facultad de Ingeniería y el Observatorio Astronómico Nacional, entre otras instituciones, rindieron un homenaje a uno de sus personajes más emblemáticos, Julio Garavito Armero, en el marco del Centenario de su fallecimiento.

El pasado 11 de marzo se reunieron en el Cementerio Central de Bogotá diferentes personalidades, para rendirle un sentido homenaje a Julio Garavito Armero, quien cumplió 100 años de fallecido. Entre los asistentes se destacaron representantes de la Universidad Nacional de Colombia, el Observatorio Astronómico Nacional, la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería, y funcionarios de la alcaldía de Bogotá.

El homenaje comenzó con las palabras y colocación de una ofrenda floral en la tumba del ingeniero Garavito, a cargo del director del Observatorio Astronómico Nacional, profesor Mario Armando Higuera, quien se dirigió a los asistentes agradeciéndoles su presencia y parafraseando algunos pronunciamientos del ilustre homenajeado. El director Higuera continuó con la lectura del Decreto 38 del 11 de marzo de 1920 de la Alcaldía de la ciudad, que señaló entonces: «[…] declárese día de luto para la ciudad de Bogotá el día de hoy en que murió el ilustre sabio doctor Julio Garavito Armero, cuyas virtudes se recomiendan a la comunidad como ejemplo de civismo. Será delegada una comisión de la Alcaldía de Bogotá para asistir al funeral y misa en la Catedral Primada».

A continuación, tomó la palabra la profesora Clara Helena Sánchez Botero, quien ha logrado conocer y analizar gran parte de la vida y obra de Garavito Armero. Recordó que él nació en Bogotá en 1865 y que en 1887 ingresó a la Universidad Nacional a estudiar Ingeniería Civil, donde optó primero por el título de Profesor de Matemáticas, existente en la época; en junio y octubre de 1891 obtuvo los dos títulos, cada uno con la presentación de diferentes tesis de grado.

Destacó la profesora Clara que Garavito ha sido reconocido como astrónomo esencialmente y como hombre multifacético que abarcó muchas más áreas del conocimiento. Fue un dedicado profesor de la Facultad de Ingeniería y director y evaluador de muchas tesis, un académico en su totalidad. Fue nombrado director del Observatorio Astronómico Nacional en 1892, cargo de gran importancia para el país. Además de estudios de meteorología, física, actuaría, y economía, incursionó en muchos otros campos, y dejó varias obras escritas, entre ellas 43 cuadernos, en donde plasmó un sin número de investigaciones, apuntes, ejercicios y sus reflexiones acerca de la ciencia, la política, la economía y muchos asuntos relacionados con sus actividades y el país.

En reconocimiento a su gran obra, y gracias a la dedicación de Garavito a la astronomía, y en particular a los avances asociados al estudio del movimiento de la Luna, dejó su nombre inscrito en la historia científica del país y más allá de las fronteras; en efecto, la Unión Astronómica Internacional bautizó con su nombre a un cráter ubicado en el lado no visible de la Luna en el año 1970.

Cuando murió Garavito, fue velado en el Observatorio Astronómico Nacional, ubicado en terrenos del Palacio de Nariño, ya que en el momento era el director. Sus estudiantes le hacen un homenaje muy sentido y traen su cuerpo en hombros desde el centro hasta el Cementerio Central. Sin lugar a dudas, fue una persona muy sabia y apreciada, destacándose su faceta como un docente entregado, estricto e ilustrado.

Al terminar la intervención de la profesora Clara, los asistentes hicieron un minuto de silencio, dando así por terminado este sencillo, pero solemne acto.

Son varias las actividades que se han programado con ocasión del Centenario de Garavito, entre éstas la Cátedra Garavito de la Facultad de Ingeniería, que se creó en el año 2015, y la cual se dedicará este semestre a conocer y analizar su enorme legado. Es importante recordar que varias instituciones académicas y profesionales en el país llevan su nombre, empezando por el Edificio Insignia de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional, la Escuela Colombiana de Ingeniería, colegios de primaria y bachillerato en Bogotá, y la sede que ocupa en el barrio La Candelaria la Sociedad Colombiana de Ingenieros.

Varias instituciones, como la Universidad Nacional; la Sociedad Colombiana de Ingenieros; el Observatorio Astronómico Nacional; la Escuela Colombiana de Ingeniería; la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; la Academia Colombiana de Historia de la Ingeniería y las Obras Civiles; la Sociedad Geográfica de Colombia; la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería y la Asociación de Exalumnos de la Universidad Nacional, entre otras, formaron desde mediados de 2019 un Comité Interinstitucional, coordinado por el profesor Marcelo Riveros Rojas, con la tarea de conmemorar el Centenario de tan insigne colombiano.