Deshidratadoras de cebolla como alternativa para pequeños productores en Cucaita

Con novedosa propuesta el grupo de investigación de Ingeniería Química de la Universidad Nacional gana primer puesto en concurso Internacional AIChE Chemical Engineering for Good Challenge (ACE4G), cuyo objetivo es fomentar la participación de ingenieros químicos en proyectos de servicios internacionales con el propósito de animar a estudiantes a considerar cómo se pueden aplicar los conocimientos de ingeniería química de forma adecuada a pequeña escala para mejorar la calidad de vida de las comunidades del mundo en desarrollo.

El proyecto postulado presentado por el grupo de investigación conformado por Camilo Otálora, Eduardo Hernández, Johan Quintero, María Casadiegos, Federico Guevara, Rosa Pinchao, Isabella Viñas, Dahiana Rocha y Paula Román, consiste en desarrollar un sistema de deshidratación solar como alternativa de transformación de cosecha de productos agrícolas para pequeños productores rurales de Cucaita, con el fin de disminuir el desperdicio de producto que por sus características no es bien vendido en las centrales de abastos.

La cebolla es uno de los vegetales de mayor consumo en todo el mundo, en Colombia es producida principalmente en los municipios de Boyacá y Cundinamarca. Los cultivos se enfrentan a problemáticas ambientales afectando así la postcosecha y comercialización, de ahí nace la idea de dar un valor agregado a los cultivos de cebolla para maximizar la productividad y disminuir el desperdicio del producto.

El secado es uno de los métodos más antiguos para deshidratar comida, e involucra transferencia de masa y energía. La deshidratación de la cebolla se puede realizar específicamente con una amplia gama de secadores y métodos de secado. Sin embargo, se puede aplicar el mismo proceso para cualquier cultivo. El potencial de la idea es grande, ya que el producto final conserva buena parte de propiedades. En el caso de la cebolla, contiene diversas vitaminas y minerales, vitamina C, calcio, fósforo, vitamina B6 y hierro.

Con los recursos económicos obtenidos por ser ganadores del concurso los estudiantes buscarán invertirlos en realizar mejoras a los prototipos y continuar la búsqueda de llevar su proyecto a una escala más industrial.

"Este logro tiene un enorme significado no solamente para nosotros, sino también para nuestra universidad y para la ingeniería química. Los invitamos a participar en este tipo de convocatorias que dejarán experiencia en manejo de convocatorias y gestión de proyectos y lo más importante es aportar como estudiantes un poquito más al desarrollo del país” Johan Quintero, integrante del grupo ganador.