Propuestas Proyectos de Arquitectura inspirados en la naturaleza y biodiversidad de la región Sumapaz

El pasado miércoles 5 de marzo, los estudiantes de segundo semestre de Arquitectura del Nodo Nazareth llevaron a cabo la sustentación de sus proyectos, los cuales estuvieron profundamente inspirados en la biodiversidad y los paisajes naturales de la región de Sumapaz. Cada estudiante abordó diferentes elementos del entorno local, como la singularidad del Páramo Sumapaz y los humedales, la experiencia sensorial de recorrer un bosque nublado, así como los trayectos de especies emblemáticas como la rana Phyllomedusa venusta y el pato Turrio (Oxyura jamaicensis) por la laguna de Chisacá Sumapaz.

Los estudiantes no solo se inspiraron en la naturaleza, sino que integraron estos ecosistemas de manera significativa en sus propuestas arquitectónicas, buscando crear espacios que reflejaran la riqueza natural de la región. A través de sus diseños, demostraron cómo la arquitectura puede interactuar de manera respetuosa y armónica con el entorno, tomando en cuenta aspectos como la topografía, la flora, la fauna y el clima de cada área, y resaltando las características únicas de los paisajes que los rodean.

Así, los proyectos no solo reflejaron la belleza de estos ecosistemas, sino también un enfoque sostenible y consciente de su preservación dentro de la práctica arquitectónica.

A continuación presentamos los 4 Proyectos en los cuales los estudiantes trabajaron durante el cierre del semestre 2024-2:

Proyecto 1:"El recorrido de la Rana"

La estudiante Xiomara Aldana, de la etapa inicial del PEAMA Sumapaz - Nodo Torca, presentó una propuesta de proyecto arquitectónico profundamente inspirada en el recorrido de la rana Phyllomedusa venusta. La propuesta comenzó con una maqueta bioclimática, que buscaba entender y aplicar las condiciones climáticas y ecológicas del entorno. Posteriormente, la maqueta fue evolucionando hacia un diseño que integraba componentes reglamentarios relacionados con espacios funcionales, especialmente aquellos destinados a áreas colectivas, como zonas comunes y de interacción social. A medida que avanzaba en el proyecto, la estudiante fue adaptando su diseño en respuesta a las características del ecosistema del páramo de Sumapaz, creando una propuesta arquitectónica que no solo se relacionaba con la naturaleza, sino que también respetaba su complejidad y sus particularidades.

La Phyllomedusa venusta, una rana de tamaño medio (alrededor de 7 cm), tiene una serie de comportamientos que influyeron en el diseño. Esta especie se caracteriza por absorber agua a través de su piel y desplazarse principalmente saltando, lo que la hace muy sensible a las variaciones en su entorno. Además, tiende a agruparse en zonas húmedas y se dispersa en áreas más secas. Sus ojos, que están separados de manera notable, les impiden moverse en línea recta, lo que genera una movilidad errática. Estos comportamientos fueron reflejados en la estructura del proyecto arquitectónico.

El diseño de las edificaciones se basó también en la particularidad de los ojos de la rana, lo que lleva a la creación de un espacio donde los habitantes y usuarios deben mirar hacia los laterales. Esta disposición no solo responde a una referencia biológica, sino que invita a los ocupantes a tener una interacción más dinámica y a mirar diferentes perspectivas del entorno, ofreciendo una experiencia espacial única.

El proyecto está compuesto por tres plantas. En la planta baja se encuentran los espacios colectivos, incluyendo una cancha polideportiva, una zona de comidas, un vestíbulo, una sala de exposiciones, una biblioteca y una zona administrativa, creando un ambiente que fomenta la interacción y la convivencia entre los usuarios. La propuesta no pierde de vista el contexto agropecuario del entorno, por lo que incluye un invernadero y un gablete, elementos representativos del Nodo Nazareth y sus prácticas locales. Estos componentes buscan integrar la arquitectura al contexto agrícola y ambiental de la región, respetando tanto la cultura como el entorno natural.

El proyecto de Xiomara Aldana no solo propone una estructura arquitectónica funcional y estética, sino que también crea una profunda conexión con la naturaleza, incorporando elementos ecológicos y simbólicos de la región para ofrecer una experiencia única y armónica para los futuros habitantes.

 Proyecto 2:"Altar Entre Montañas"

La estudiante de segundo semestre de Arquitectura, Yury Natalia Martínez, presenta una propuesta de proyecto arquitectónico que tiene como principal fuente de inspiración la laguna de Chisacá, una de las formaciones naturales más representativas de la región de Sumapaz. El proyecto se desarrolla desde distintas perspectivas de observación, en las cuales se busca capturar las variaciones visuales entre la montaña que rodea la laguna y el propio cuerpo de agua, buscando transmitir la interacción dinámica entre estos elementos del paisaje.

En su trabajo, la estudiante realiza una serie de ilustraciones comparativas que ofrecen una visión del recorrido del animal que inspiró el proyecto: el pato Turrio (Oxyura jamaicensis), una especie que habita la zona de Sumapaz. En la parte superior de la ilustración, se representa el recorrido del pato, desde un plano superior que lo muestra en vuelo, hasta su descenso hacia la laguna. En la parte inferior, se hace una representación abstracta de este recorrido, fragmentando la laguna en múltiples planos verticales que aluden a la experiencia de observar el paisaje desde diferentes alturas y ángulos, tal como lo haría el pato en su vuelo y descenso.

Un aspecto clave de este proyecto fue realizar un estudio programático basado en los comportamientos del pato durante su recorrido, analizando cómo estos podrían ser reflejados y adaptados en la propuesta arquitectónica. El pato, que comienza su viaje volando en manada, realiza un descenso hacia la tierra en busca de alimento y, posteriormente, se adentra nadando en la laguna. Esta secuencia de actividades—volar, caminar y nadar—se traduce en la estructuración del espacio, que busca simular este viaje a través de diferentes niveles y zonas del proyecto.

Para plasmar esta idea en el proyecto, la estudiante realizó varios bocetos iniciales para decidir cómo implementar estos comportamientos dentro del diseño final. El resultado de estos bocetos fue la creación de una maqueta, que buscó representar la visión del pato desde arriba, una perspectiva amplia que le permite ver tanto la laguna como la montaña circundante. En la maqueta, los planos horizontales sin color representan la montaña, mientras que los planos translúcidos representan la laguna, con matices de color que reflejan las plantas que habitan en sus aguas, añadiendo una capa de complejidad y riqueza visual al proyecto.

Tras llevar a cabo el estudio programático, el proyecto adquiere una estructura más definida. En el núcleo central del diseño se encuentran los espacios destinados al aprendizaje y la reflexión: las aulas, la biblioteca, la zona de estar individual y la zona de café. Estos espacios están pensados para ser de uso más individual y requieren menor afluencia de personas. Alrededor de este núcleo central, en una disposición casi envolvente, se encuentran los espacios más colectivos y de interacción: el jardín e invernadero, el vestíbulo, la cancha, la zona de exposiciones y reuniones, la zona administrativa y el restaurante. Estos elementos están pensados para crear un flujo de actividades en torno a un núcleo que fomente tanto el trabajo individual como la interacción social.

Una característica única de este proyecto es su estructura, especialmente la distribución de los accesos entre los diferentes niveles. En el diseño, no existe una escalera interna que conecte el primer y segundo piso. En su lugar, el acceso entre los niveles se realiza por el exterior de la estructura, con el fin de generar una experiencia arquitectónica más dinámica que permita al usuario experimentar una sensación de amplitud y observación similar a la de un pato viendo su entorno desde las alturas. Esta estrategia no solo responde a una metáfora visual, sino que también fomenta la creación de planos horizontales que se integran al paisaje de manera fluida, permitiendo una mayor interacción entre el interior y el exterior del proyecto.

Finalmente, el proyecto fue presentado en 3D a través de un modelo realizado en SketchUp, lo que permitió visualizar las complejidades espaciales y estructurales del diseño. Este proceso de desarrollo, que llevó más de dos meses de trabajo, incluyó ajustes y perfeccionamientos continuos para lograr una propuesta coherente, funcional y profundamente conectada con la inspiración natural que guió todo el proceso creativo.

Proyecto 3:"Proyecto de Arquitectura Inspirado en el recorrido del Páramos Sumapaz y los Humedales"

La estudiante de Arquitectura, Yineth Paola Payán, presenta un proyecto arquitectónico profundamente inspirado en el agua y en la experiencia sensorial de estar en el Páramo. La idea central del diseño es recrear la sensación de inmersión en este ecosistema, donde los humedales juegan un papel fundamental. La propuesta se inicia con un vestíbulo que da la bienvenida al usuario a través de un espejo de agua, creando una primera impresión de serenidad y conexión con el entorno natural. A medida que se avanza en el recorrido, el diseño lleva al visitante hacia un bosque interior, también representado por un espejo de agua que refleja el paisaje circundante y refuerza la idea de estar inmerso en el Páramo.

El siguiente espacio es una sala hipóstila, caracterizada por una serie de elementos verticales que evocan la majestuosidad de los árboles del Páramo. Este espacio, además de su imponente presencia visual, está diseñado para proporcionar un ambiente amplio y tranquilo, permitiendo que los visitantes experimenten una conexión profunda con la naturaleza. En el centro del proyecto, se encuentra el árbol más grande del Nodo Nazareth, un símbolo central de la propuesta, que representa la fuerza y la belleza de la flora local.

Hacia la parte superior del diseño, se encuentra un "atrapa nieblas", una estructura pensada para recolectar el agua de la niebla y la lluvia. Este sistema no solo responde a una necesidad ecológica, sino que también busca establecer una relación simbiótica con el entorno, ya que el agua recolectada es canalizada para alimentar los árboles del proyecto, cerrando el ciclo natural.

En la parte inferior del edificio, se encuentran los espacios colectivos, como las salas de estar, la zona de café, la biblioteca, la cancha, el invernadero y otros espacios comunes que fomentan la interacción social y el bienestar de los usuarios. Estos espacios están diseñados para facilitar el encuentro y la colaboración, creando un ambiente cómodo y accesible para todos los miembros de la comunidad. En la parte superior del proyecto, se ubican los espacios académicos, como las aulas, los laboratorios y las oficinas, que están pensados para favorecer el aprendizaje y la productividad en un ambiente inspirador y funcional.

Uno de los elementos más singulares del proyecto es un estanque destinado a la conservación del Pez Capitán, una especie autóctona de la región de Sumapaz que está actualmente en peligro de extinción debido a la presencia de truchas invasoras. Este estanque no solo tiene una función ecológica, sino que también actúa como un símbolo del compromiso del proyecto con la preservación de la biodiversidad local.

Este proyecto comenzó a desarrollarse hace más de dos meses y ha pasado por un proceso de exploración y refinamiento. En sus etapas iniciales, se realizaron bocetos y maquetas que representaban las distintas funcionalidades del diseño, tales como la recolección de agua, el aprovechamiento de la luz natural y la circulación del viento. Cada uno de estos elementos se ha integrado cuidadosamente en la propuesta, buscando no solo la eficiencia energética y ambiental, sino también una experiencia sensorial rica y profundamente conectada con el ecosistema del Páramo.

Proyecto 4:"Homenaje al Bosque Nublado"

El estudiante de segundo semestre de Arquitectura, Raúl Mayorga, presenta un proyecto arquitectónico compuesto por seis módulos distribuidos en dos plantas, con una capacidad para albergar entre 4 y 8 espacios por módulo. Este diseño busca integrar distintos espacios comunes y funcionales que fomenten tanto la interacción social como el desarrollo académico y recreativo. Entre los espacios que componen el proyecto se encuentran una sala de juegos, una biblioteca, un salón de exposiciones, un restaurante, un invernadero, una cafetería, baños, una cancha deportiva y un vestíbulo, todos pensados para ofrecer una experiencia completa a sus usuarios.

El proyecto se inspira en la atmósfera de un bosque nublado, un entorno natural caracterizado por su densidad vegetal, la neblina constante y la interacción entre la luz y la sombra. La idea principal del diseño es abstraer diferentes perspectivas de este ecosistema, desde una visión lejana en la que se observa el bosque como un todo, hasta una visión más cercana, donde los árboles parecen aún más altos y majestuosos. Además, al adentrarse en el bosque, se percibe la inmensidad de los árboles desde una posición más interna, lo que se refleja en la disposición de los módulos, buscando replicar esa sensación de inmersión y vastedad.

El proyecto también juega con los elementos visuales que el bosque nublado ofrece, como la neblina que crea variaciones en los colores y tonalidades del paisaje. Aunque el verde predomina, también se introducen elementos más blancos y translúcidos, imitando la interacción de la niebla con la vegetación. Este juego de contrastes no solo aporta una dimensión visual interesante, sino que también busca reflejar la fluidez y la imprevisibilidad del entorno natural.

La experiencia del recorrido dentro del proyecto busca emular la sensación de moverse a través de un bosque, un espacio libre de caminos o senderos rígidos. No hay una cinta delimitadora ni un andén marcado, lo que permite al usuario elegir su propio recorrido, similar a cómo uno camina por un bosque, eligiendo su camino según la densidad de los árboles. Esta libertad de movimiento es una característica esencial del diseño, ya que pretende ofrecer una experiencia más orgánica y menos dirigida, reflejando la naturaleza impredecible de un entorno natural.

El diseño arquitectónico se esfuerza por mantener esta esencia de inmersión en la naturaleza. Una vez que los usuarios ingresan al proyecto, se enfrentan a estructuras altas y espacios definidos que imitan la escala y la majestuosidad de los árboles en un bosque. El recorrido se realiza sobre suelo de piedra, buscando emular la textura natural del terreno en un entorno boscoso. Además, todas las zonas verdes del proyecto son transitables, lo que permite que los usuarios interactúen directamente con el entorno natural, preservando la sensación de un bosque accesible y en constante cambio.

Una de las características más singulares de este proyecto es que no permite que los usuarios salgan por el mismo lugar por el que ingresaron. Esta decisión de diseño prioriza la experiencia inmersiva del recorrido, obligando a los usuarios a explorar casi toda la estructura antes de encontrar la salida, lo que refuerza la sensación de aventura y descubrimiento, similar a la experiencia de caminar por un bosque donde el final del recorrido no está siempre claro. Aunque este enfoque puede resultar poco práctico en algunos casos, busca anteponer la experiencia del recorrido y la inmersión en el espacio sobre la funcionalidad estricta.

La parte final del recorrido en el proyecto no cuenta con columnas, lo que simboliza el abandono del bosque y la salida del entorno natural, imitando la sensación de dejar atrás un espacio abierto y libre. Esta última sección del proyecto ofrece una sensación de liberación, como si el usuario estuviera regresando al mundo exterior después de haber experimentado la complejidad y la calma de un bosque nublado.