El proyecto se sustenta bajo el concepto de habitabilidad, con el cual se define que una ciudad habitable presenta barrios seguros, con un ambiente sin contaminación, hogar cerca al transporte, donde se puede caminar y andar en bicicleta y está cerca de servicios de salud, educación, cultura y recreación. Partimos de reconocer que la habitabilidad urbana está determinada por la interrelación de múltiples variables del entorno físico, natural y social a nivel individual y comunitario, de viviendas, barrios y ciudades, las cuales pueden verse modificadas por la planificación e intervenciones urbanas.

Estas variables, denominadas constructos, están organizadas en distintos dominios. Estos dominios abarcan aspectos clave como ambiente, movilidad, vivienda y empleo, infraestructura pública y social, así como seguridad. Es importante destacar que los constructos y dominios están relacionados entre sí e interactúan de forma no lineal debido a la complejidad y dinamismo de las ciudades como sistemas. El marco interno en verde oscuro refleja esta interconexión, representando la complejidad adaptativa al entorno urbano bogotano.

La interacción entre constructos ejerce una influencia significativa en la salud, la calidad de vida y el bienestar en áreas urbanas. Estos constructos abarcan una variedad de comportamientos relacionados con la salud, la mortalidad, enfermedades crónicas no transmisibles, síntomas asociados con la depresión y ansiedad, entre otros. Lo anterior determina el bienestar y la calidad de vida de las personas. Además, esta interacción tiene un impacto directo en la sostenibilidad ambiental. Finalmente, las políticas de revitalización urbana influyen sobre la habitabilidad en su conjunto. El marco externo en verde claro en la representación gráfica simboliza esta relación entre las políticas de revitalización y la habitabilidad urbana.